ARTÍCULOS REGIÓN DE MARKETING
Asistimos entre el pasmo y la incredulidad al permanente escándalo por lo políticamente correcto en la comunicación en general y en la publicidad en particular. Diariamente se vapulea – con mayor o menor intensidad política o mediática – a piezas de publicidad privadas y más aún (pues es dinero de todos) a campañas públicas. No hace falta señalarlas: basta con leer la portada de cualquier periódico o cómo abre un telediario. Acudir a Twitter para informarse sobre estas campañas es una opción que depara emociones fuertes.
Y como suele ocurrir, ni todo tiene la misma importancia ni obedece a una torpeza o a una malintencionada estrategia. O sí, pero no siempre.
Desde hace 20 años me dedico casi exclusivamente a la publicidad social y asisto pasmado a la crispación general de un país que ahora traslada su polarización política al linchamiento cotidiano de la publicidad. No todos los casos lo merecen, desde luego. Y pese a ello, casi mil denuncias se tramitaron al año por publicidad sexista. Son muchas, desde luego para no pensar que algunas obedecen a mala publicidad, pero cuatro leyes nacionales, autocontrol y códigos éticos estrictos garantizan que sólo alguna grieta del inmenso ventanal deje pasar – de vez en cuando – malos (¡pésimos!) ejemplos.
Empresas, anunciantes, agencias, medios….Todos los implicados prestamos una atención exquisita para no alentar esta crispación. Siempre… siempre caben opciones creativas que reflejen valores positivos que no abandonen el impacto, la sorpresa y la emoción sin caer tampoco en el ñoño “buenismo”. Es tan sólo una cuestión de sensatez y hasta de esa trasnochada palabra tan necesaria hoy en día: decencia. Aquella que el juez White reclamaba en “La hoguera de las vanidades”. Decencia no en un sentido victoriano sino de honradez y cordura.
Toda profesión requiere una mirada crítica que la anime a realizar permanentemente una labor eficaz y ética. La publicidad y el marketing más aún pues su impacto es directo e inmediato en nuestra sociedad. Desde Región de Marketing apostamos activamente por aplicar los más altos estándares dé profesionalidad a la comunicación de las empresas e instituciones de la región de Murcia para las que trabajamos. Pero además, estamos convencidos de que los valores sociales son los que aportan auténtico sentido a nuestra profesión, nuestros productos y servicios. Queremos no sólo estar orgullosos de lo que hacemos sino también de cómo lo hacemos.
Tenemos marcados ejemplos de campañas de marketing realizadas por empresas e instituciones de nuestra región que no sólo contribuyen al objetivo de marca sino que apoyan decididamente valores de solidaridad, integración y no discriminación. A esto sumamos un amplio tejido de empresas del tercer sector con las que colaboramos positivamente y – por supuesto – incorporándolas a las actividades de Región de Marketing de forma natural. No es una obligación; es simplemente una convicción.
El marketing descubre y resuelve necesidades. En la región de Murcia – además – lo hace responsablemente con la sociedad a la que sirve cada día y todos los días. Y en ese empeño, profundamente apasionado pero sensato, nos encontraréis a vuestro lado.